Profesionales de la residencia en el primer aniversario del grupo de apoyo a personas que no viven en la residencia

Un año de atención comunitaria a personas mayores de Cortes

La Residencia de Mayores de la Fundación Carmen Bellido de Cortes trabaja en la localidad ofreciendo apoyos y servicios para mantener la autonomía de las personas mayores que deciden continuar su vida en sus domicilios

La Fundación Carmen Bellido cree en ser la referencia para las personas mayores de Cortes y comarca ampliando su cartera de servicios desde hace más de una década. Ofrece diferentes apoyos para diferentes necesidades y con diferentes recursos. La Fundación no es solo una residencia, sino que trata de ser un centro de atención a personas y al servicio de las personas, por lo que no trabajan solo dentro de la residencia, sino también fuera. Hace ahora un año, el centro comenzó el camino de la atención comunitaria con el firme propósito de mantener la autonomía de las personas y ofrecer servicios y apoyos que dieran continuidad al estilo de vida que cada persona elija.

Así, en estos momentos, la Fundación cuenta con servicios de residencia con alojamiento para estancias permanentes y temporales, estancias diurnas de lunes a domingo, comedor social que da de comer a más de 60 personas fuera del centro, talleres de promoción de la autonomía estimulación cognitiva, mantenimiento funcional, actividades básicas de la vida diaria, asesoramiento familiar y a personas cuidadoras, así como asesoramiento en productos de apoyo y adaptaciones en el domicilio.

Éstos últimos se pusieron en marcha hace un año y ya están participando 8 personas de la localidad con muy buena aceptación tanto para las personas atendidas, sus familias y el equipo  de profesionales que les apoyan.

Talleres en grupo para las personas que viven fuera de la residencia

La estrategia de la institución se basa en la innovación en la prestación de servicios con el único objetivo de ofrecer a cada persona la ayuda que necesita en cada momento para poder continuar con su vida. Así, la entidad tiene previsto invertir en la rehabilitación de pisos de su propiedad para que personas independientes y autónomas puedan vivir con el apoyo y seguridad que da la residencia, pero sin permanecer dentro de la residencia.

Todo ello tiene que ver con la humanización de cuidados y la ya famosa, y en ocasiones mal llamada, atención integral centrada en la persona (AiCP). En esto consiste la visión y valores que promueven y refuerzan el conjunto de trabajadoras y trabajadores de la entidad: más de 35 mujeres y hombres que creen en un modelo de cuidado humano.

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